MODELO MUNDELL - FLEMING:
Cualquier economía está relacionada con el resto del mundo a
través de dos grandes vías:
- -El comercio de bienes y servicios, comercio
internacional, cuya base es la diferencia en los costes relativos entre países,
debido, por ejemplo, a la distinta dotación de factores de producción.
- -Las finanzas, puesto que los inversores
financieros pueden elegir entre activos financieros interiores y extranjeros
Esta relación hace que las políticas económicas llevadas a
cabo en un determinado país tengan efecto no sólo en el país en el que éstas se
llevan a cabo, sino también en los países con los que se relaciona. Esto hace
que las economías abiertas tengan que plantearse una coordinación internacional
de sus políticas económicas.
Comenzamos con una introducción que aborda un concepto
fundamental de la macroeconomía abierta como es la balanza de pagos.
El control de las transacciones exteriores se lleva a cabo
mediante un instrumento contable denominado balanza de pagos.
La balanza de pagos está estructurada en dos grandes
bloques: cuenta corriente y cuenta de capital.
La cuenta corriente registra el comercio de bienes y
servicios, así como las transferencias. La cuenta corriente muestra un
superávit si las exportaciones son superiores a las importaciones más las
transferencias netas a extranjeros. Es decir, si los ingresos procedentes del
comercio de bienes y servicios y las transferencias son superiores a los pagos
por estos conceptos.
La cuenta de capital registra las compras y ventas de
activos, como acciones, bonos y tierra. Muestra un superávit –también llamado
entrada neta de capital- cuando nuestros ingresos procedentes de la venta de
acciones, bonos, tierra, depósitos bancarios y otros activos son superiores a
nuestros pagos por nuestras propias compras de activos extranjeros.
Hasta el momento, los intercambios de una economía con el
exterior se han circunscrito a un intercambio de bienes y servicios. Ahora, en
cambio, las economías pueden además importar y exportar capital financiero.
Dicho de otra forma. Si hasta ahora sólo considerábamos el saldo de la balanza
por cuenta corriente: donde registrábamos los intercambios de bienes, servicios
y transferencias con el exterior, ahora consideramos junto a ésta, el saldo de
la balanza de capital: el saldo de las compras y ventas de capital financiero.
Por tanto, el saldo de la balanza de pagos es igual al saldo de la balanza por
cuenta corriente, más el saldo de la cuenta de capital
A continuación analizamos el mercado de divisas y la
determinación del tipo de cambio.
·
LOS MERCADOS DE DIVISAS Y LOS TIPOS DE CAMBIO
Cada vez que una empresa de un país concreto importa un bien
del extranjero, debe pagarlo en la moneda del país del que proviene el bien
(moneda extranjera o divisa). Por otra parte, los empresarios extranjeros,
cuando compran bienes nacionales, deben pagarlos en la moneda nacional. Pero si
lo pagan en moneda nacional, deberán previamente haberlas comprado, con lo que
se producirá una entrada de divisas al país en cuestión. A raíz de esta
situación, en los Bancos Centrales de cada país se organiza de forma regular un
intercambio de divisas motivado por la demanda de divisas de los importadores
nacionales y la oferta de divisas de los importadores extranjeros. Este es el
mercado de divisas o mercado de cambios. Es decir, las transacciones entre
monedas de distintos países se realizan en los mercados de cambios o de
divisas. En estos mercados se compran y se venden las monedas de los diferentes
países y se determinan sus precios.
El tipo de cambio es, por tanto, el precio de una moneda
expresado en términos de otra. A partir de ahora en este tema, el tipo de
cambio será el precio de la divisa (moneda extranjera), expresado en moneda
nacional.
Al igual que los precios de los demás bienes y servicios se
establecen mediante la interacción de compradores y vendedores, los tipos de
cambio vienen determinados por la interacción de los particulares, de las
empresas y de las instituciones financieras, que compran y venden divisas con
el fin de poder realizar pagos internacionales.
La demanda de divisas depende de las importaciones de bienes
y servicios, de las exportaciones de capital y de la intervención del Banco
Central. Para analizar la incidencia del tipo de cambio sobre la demanda de
divisas, supongamos que éste se altera. Si el tipo de cambio baja, lo que
implicaría que la moneda nacional se aprecia o se revaloriza en términos de
moneda extranjera o divisa, a los consumidores nacionales les resultarán más
baratas las mercancías extranjeras. Se importará, por tanto, una mayor cantidad
y harán falta más divisas para pagar esas importaciones. De forma genérica,
podemos afirmar que la demanda de divisas para importaciones depende de la
demanda de mercancías importadas y ésta es una función decreciente del tipo de
cambio, ya que si el tipo de cambio baja, se demandarán más mercancías
importadas y harán falta más divisas para importarlas, mientras que si el tipo
de cambio aumenta, se demandarán menos mercancías importadas y harán falta
menos divisas para importarlas.
El tipo de cambio o precio de equilibrio se determina en el
mercado de divisas, como en cualquier mercado, mediante la intersección de las
curvas de demanda y oferta de divisas.
·
Sistemas de tipos de cambio:
Hasta ahora, al analizar la determinación del tipo de cambio
hemos supuesto que éste es el resultado del libre juego de la oferta y la
demanda de divisas. La realidad, sin embargo, es que el sistema monetario
internacional se caracteriza por la diversidad de esquemas de determinación del
tipo de cambio. Nos centramos en este caso en dos grandes categorías: tipos de
cambios flexibles y tipos de cambio fijos.
- 1. Sistema de tipos de cambio flexibles:
En un sistema de tipos de cambio flexibles, los mercados de
divisas fijan el valor de una moneda en términos de otra libremente, es decir,
sin intervención alguna. Bajo este tipo de sistema cambiario, las variaciones
en el tipo de cambio absorben el déficit o superávit de la balanza de pagos, es
decir, entran siempre tantas divisas como salen y, por tanto, la partida de
variación neta de divisas de la balanza de pagos es nula. Así, si un país tiene
un exceso de ingresos sobre pagos, es decir, superávit de la balanza de pagos,
esto supone un exceso de demanda de su moneda y, por tanto, el tipo de cambio
tenderá a bajar. Por el contrario, si un país tiene un déficit en la balanza de
pagos, es decir, un exceso de pagos sobre ingresos, aparecerá un exceso de
oferta de su moneda y, por tanto, el tipo de cambio tenderá a subir. Por tanto,
es el exceso de oferta o demanda de una moneda lo que determina las variaciones
del tipo de cambio.
Cuando el tipo de cambio se determina libremente, éste es
totalmente flexible y fluctúa sometido únicamente a las fuerzas de la oferta y
la demanda. Esta situación se conoce como fluctuación limpia. En una situación
como ésta se dice que, cuando sube el tipo de cambio de equilibrio, la moneda
nacional sufre una depreciación (la contrapartida es una apreciación de la
divisa). Por el contrario, cuando en esta situación de tipos de cambio
flexibles baja el tipo de cambio de equilibrio, se dice que tiene lugar una
apreciación de la moneda nacional (y una depreciación de la divisa).
- 2. Sistema de tipos de cambio fijos:
La autoridad competente para intervenir en el mercado de
divisas es la autoridad monetaria, esto es, el banco central. El precio al que
se lleva a cabo la intervención se denomina tipo de cambio fijo y el sistema
cambiario que lo determina se denomina sistema de tipos de cambio fijos.
Bajo un sistema de tipos de cambio fijos, el banco central
fija un determinado valor para su moneda con respecto a otra moneda. El banco
central interviene el tipo con el objeto de mantener la paridad de la moneda
comprando o vendiendo divisas.
Tipo de cambio
nominal y tipo de cambio real:
El tipo de cambio nominal se
corresponde con el concepto de precio relativo entre las monedas de dos países
que hemos considerado hasta ahora y se define como el número de unidades de la
moneda nacional que pueden obtenerse por una unidad de moneda extranjera
(divisa). Es decir, es el precio de la divisa o moneda extranjera, expresado en
moneda nacional. Responde, por ejemplo a la pregunta ¿cuántos bolívares se necesitan
para comprar un dólar?
Por su parte, el tipo de cambio real se corresponde
con la noción de precio relativo de los bienes de dos países. En este caso,
responde, por ejemplo, a la pregunta, ¿cuántos pantalones venezolanos se
necesitan para comprar un pantalón estadounidense?
Posteriormente discutimos el supuesto de movilidad perfecta
de capital e incluimos este supuesto en el modelo IS-LM en economías abiertas,
lo que da lugar al llamado modelo Mundell-Fleming.
MODELO IS-LM EN ECONOMÍAS ABIERTAS CON FLUJOS DE CAPITAL
(MODELO MUNDELL-FLEMING)
-
La movilidad perfecta de capital:
En un mercado en el que los tipos de cambio siempre
estuvieran fijos, los impuestos fueran idénticos en todos los países y los
tenedores de activos exteriores nunca corrieran riesgos políticos, sería de
esperar que todos los inversores compraran los activos que generaran mayores
rendimientos. Esto determinaría que los rendimientos fueran exactamente iguales
en todos los mercados de capitales del mundo, pues ningún país podría obtener
un préstamo por menos.
Existen diferencias internacionales en los impuestos, los
tipos de cambio pueden variar y, en consecuencia, influir en el rendimiento de
la moneda nacional de las inversiones en el extranjero y, a veces, los países ponen
obstáculos a las salidas de capital. Estas son algunas de las razones por las
que los tipos de interés no son iguales en todos los países. Resulta, sin
embargo, en la práctica, que las diferencias entre los tipos de interés de los
principales países son muy pequeñas, lo que sugiere que el grado de movilidad
internacional del capital es bastante elevado.
Por ello cabe introducir el
supuesto de movilidad perfecta del capital en el sentido de que los inversores
pueden comprar activos rápidamente en el país que deseen con unos bajos costes
de transacción y en una cantidad ilimitada.
Aceptando movilidad perfecta de capital, si el tipo de
interés nacional es superior al tipo de interés extranjero el capital entraría
en nuestro país a una tasa ilimitada. Por otro lado, si el tipo de interés
nacional fuera inferior al tipo de interés extranjero tendría lugar una salida
ilimitada de capital.
Por tanto, únicamente podemos garantizar el equilibrio
exterior cuando el tipo de interés nacional sea igual al tipo de interés
extranjero. Por tanto, con movilidad perfecta de capital, la línea de SBP=0 es
una línea horizontal al nivel del tipo de interés extranjero. Los puntos por
encima de esta línea indican un superávit en la balanza de pagos, mientras que
los puntos por debajo de la línea suponen que hay déficit en la balanza de
pagos.
MUNDELL - FLEMING:
Constituye una extensión para economías abiertas del modelo
IS-LM de economías cerradas.
El Modelo M-F tiene como objetivo proveer un marco analítico
apropiado para estudiar el comportamiento de la demanda agregada en economías abiertas
al resto del mundo en lo comercial y en lo financiero.
Es un modelo que tiene propiedades esencialmente keynesianas
en el sentido que la producción queda determinada por la demanda agregada y la
oferta se adapta a esta sin que se modifiquen los precios.
Los Supuestos del Modelo:
1-
País pequeño: La situación interna no afecta a
la economía mundial. Son exógenas la tasa de interés internacional al precio
del bien externo y el producto mundial.
2-
Es un modelo de 2 bienes. Un bien doméstico y un
bien externo que el país importa y que compite con el bien domésticos en los
mercados internacionales.
3-
El precio del bien interno es fijo. Es un
supuesto del análisis de corto plazo.
4-
La economía presenta perfecta movilidad
internacional de capitales financieros. Los capitales se mueven entre la economía
y el resto del mundo.
5-
Los agentes tienen expectativas estáticas. Las
previsiones sobre las variables macroeconómicas en general, y sobre el tipo de
cambio en particular, son exógenas.
Hay que explicitar cual es el régimen cambiario.
Las tres curvas fundamentales del modelo son:
1-
La curva IS: de equilibrio y mercado de bienes.
2-
La curva LM: de equilibrio del mercado de
dinero.
POLÍTICA ECONÓMICA:
Considerando el modelo IS-LM en economías abiertas en las
que existen flujos de capital, bajo el supuesto de movilidad perfecta de
capitales, veremos la efectividad de la política económica –fiscal, monetaria y
comercial-, dependiendo del sistema de tipos de cambio que exista.
1- TIPO DE CAMBIO FIJO
La política fiscal en
un sistema de tipos de cambio fijos con movilidad perfecta de capital:
Para analizar los efectos de la política fiscal en una
economía con un sistema de tipos de cambio fijos y movilidad perfecta de
capital supongamos, que se lleva a cabo una política fiscal expansiva. Así, partiendo
de una situación inicial de equilibrio interno y externo se produce un aumento
del gasto público, lo que provoca un desplazamiento a la derecha de la curva
IS.
Sea el punto 0 el punto de equilibrio inicial. Ante un
desplazamiento a la derecha de la IS, pasamos a un punto como el 1. En este
nuevo punto de equilibrio interno -IS’=LM- no estamos en cambio ante una
situación de equilibrio externo. En el punto 1, el saldo de la balanza de pagos
es positivo, puesto que al ser r1 mayor que r* se habrá producido una entrada
masiva de capitales. Así, la demanda de divisas será inferior a la oferta de
divisas, debido a que los inversores extranjeros desean tener moneda nacional
para acometer las inversiones que componen la entrada de capitales anterior.
Este exceso de oferta de divisas hará que haya que pagar menos moneda nacional
por cada unidad de moneda extranjera. Provocará una tendencia a la apreciación
de la moneda nacional y una tendencia a la depreciación de la moneda
extranjera. De acuerdo con su objetivo de mantenimiento del tipo de cambio
(recuerde que estamos ante un sistema de tipos de cambio fijos), se debe
intervenir sobre el mercado de divisas para que el tipo de cambio no varíe. Por
ello, el Banco Central debe conseguir que aumente la demanda de divisa. ¿Cómo?
Comprando divisa a cambio de moneda nacional. Al sacar más moneda nacional al
mercado, lo que provoca es un aumento de la oferta monetaria y, por tanto, un
desplazamiento de la LM hacia la derecha, que nos lleva a alcanzar el punto 2,
en el que la renta ha crecido manteniéndose constante el tipo de interés real.
Por tanto, cualquier política o cambio que nos desplace la
IS a la derecha será, en el marco de un sistema de tipos de cambio fijos,
plenamente efectiva en el sentido de que consigue que aumente la producción.
La política monetaria
en un sistema de tipos de cambio fijos con movilidad perfecta de capital:
Supongamos ahora, que a partir de un equilibrio interno y
externo inicial, representado en el punto 0, quisiéramos analizar el efecto de
una política monetaria contractiva en el marco de un sistema de tipos de cambio
fijos. El efecto inicial de la política monetaria contractiva es el paso a un
punto como el 1. En 1, el tipo de interés r1 está por encima del tipo de
interés extranjero, por lo que se producirá una entrada de capital en el país
que generará que el saldo de la balanza de pagos sea positivo. Este superávit
provocará la existencia de una tendencia a la apreciación de la moneda nacional
frente a la divisa considerada. Esta tendencia no se transforma en una
apreciación efectiva, puesto que al estar en un sistema de tipos de cambio
fijos, el Banco Central -la autoridad monetaria- debe intervenir, para evitar
la apreciación. ¿Cómo? Debe comprar divisas a cambio de moneda nacional, por lo
que aumentará la moneda nacional en el mercado, esto es, la oferta monetaria.
Este aumento de la oferta monetaria llevará a la LM a la situación inicial. Por
tanto, la política monetaria en una economía abierta con un sistema de tipos de
cambio fijo es inefectiva, no tiene efectos reales, no afecta al output.
2- TIPO DE CAMBIO FLEXIBLE:
La política fiscal en
un sistema de tipos de cambio flexibles con movilidad perfecta de capital:
Partiendo de una situación inicial de equilibrio interno y
externo se lleva a cabo una política fiscal expansiva. La diferencia con
respecto al apartado citado en el sistema de tipos de cambio considerado, que
ahora es flexible.
Sea el punto 0 el punto de equilibrio inicial. Ante una
política fiscal expansiva, consistente, por ejemplo, en un aumento del gasto
público, se produce un desplazamiento a la derecha de la IS. Pasamos, por
tanto, a un punto intermedio, el 1. En este nuevo punto de equilibrio interno
-IS’=LM- no estamos, en cambio, ante una situación de equilibrio externo. En el
punto 1, el saldo de la balanza de pagos es positivo, puesto que al ser r1
mayor que r* se habrá producido una entrada masiva de capitales. La demanda de
divisas será inferior a la oferta de divisas, debido a que los inversores
extranjeros desean tener moneda nacional para acometer las inversiones que
componen la entrada de capitales anterior. Este exceso de oferta de divisas
hará que haya que pagar menos moneda nacional por cada unidad de moneda
extranjera. Dicho de otra forma, provocará una apreciación efectiva de la
moneda nacional y una depreciación de la moneda extranjera. Esta apreciación
nos hará ser menos competitivos por lo que aumentarán nuestras importaciones y
disminuirán nuestras exportaciones. La reducción de las exportaciones netas
contraerá la IS de forma que volveremos al nivel de renta inicial. La política
fiscal en este caso, es completamente inefectiva.
La política monetaria
en un sistema de tipos de cambio flexibles con movilidad perfecta de capital:
A partir de una situación inicial de equilibrio interno y externo, punto 0, quisiéramos analizar el efecto de una política monetaria contractiva en el marco de un sistema de tipos de cambio flexibles. El efecto inicial de la política monetaria contractiva, es el paso a un punto como el 1. En 1, el tipo de interés r1 está por encima del tipo de interés extranjero, por lo que se producirá una entrada masiva de capital en el país que generará que el saldo de la balanza de pagos sea positivo. Este superávit, provocará la apreciación de la moneda nacional frente a la divisa considerada. Esta apreciación provoca una reducción de las exportaciones netas y por tanto un desplazamiento a la izquierda de la IS, que genera una reducción de la producción.